Otro enema. <Quien entre
a este baño se pondrá a pensar en la enfermedad que me aqueja (será Estreñimiento,
de seguro se prepara para una placa de columna o para una operación, quizás un
síndrome de Mala Absorción Intestinal), a la gente le encanta el chisme>.
Se lo pone un día sí y otro
no. Toma el agua con sal y la echa en el tanque del lavabo que está en lo alto,
cerca de la taza. Se sienta y pone la cánula en su ano. Abre la válvula.
Comienza a salir el agua y ella a retorcerse de dolor. Aguanta lo más que
puede. Cierra los ojos. Hasta contiene la respiración. Saca la cánula y se pone
de pie para aguantar un poco más. Suda. Se sienta de nuevo y vacía los
intestinos. Al principio solo agua, después, los alimentos de esta mañana.
Queda limpia.
Se va a la ducha a quitar la
mugre del día con agua y jabón. Se rasura las axilas, los brazos, la vulva, el
ano, las piernas. Ya seca se unta sus cremas, para esta ocasión, manzanilla.
Antes de la ropa, vaselina, mucha vaselina. Lista, sale a la calle. Si hubiese
sido ayer o si fuese mañana, los clientes la buscarían; pero hoy, ella busca a
su cliente. Toda aromas. Al tipo no le gusta sacarla embarrada de
mierda.
(Ilustración: Denys San Jorge - detalle) |
Evelyn Hastie Navarro
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