viernes, 18 de noviembre de 2011

El enema

Otro enema. <Quien entre a este baño se pondrá a pensar en la enfermedad que me aqueja (será Estreñimiento, de seguro se prepara para una placa de columna o para una operación, quizás un síndrome de Mala Absorción Intestinal), a la gente le encanta el chisme>.
Se lo pone un día sí y otro no. Toma el agua con sal y la echa en el tanque del lavabo que está en lo alto, cerca de la taza. Se sienta y pone la cánula en su ano. Abre la válvula. Comienza a salir el agua y ella a retorcerse de dolor. Aguanta lo más que puede. Cierra los ojos. Hasta contiene la respiración. Saca la cánula y se pone de pie para aguantar un poco más. Suda. Se sienta de nuevo y vacía los intestinos. Al principio solo agua, después, los alimentos de esta mañana. Queda limpia.

(Ilustración: Denys San Jorge - detalle)
 Se va a la ducha a quitar la mugre del día con agua y jabón. Se rasura las axilas, los brazos, la vulva, el ano, las piernas. Ya seca se unta sus cremas, para esta ocasión, manzanilla. Antes de la ropa, vaselina, mucha vaselina. Lista, sale a la calle. Si hubiese sido ayer o si fuese mañana, los clientes la buscarían; pero hoy, ella busca a su cliente. Toda aromas. Al tipo no le gusta sacarla embarrada de mierda.

Evelyn Hastie Navarro

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